La Semana Santa es sinónimo de vacaciones, procesiones y dulces, pero también es un momento perfecto para pasar divertidos ratos en familia y aprender jugando. Las madres y padres que acudieron al último taller de estimulación temprana, inspirado en la Pascua, lo comprobaron en primera persona. Juntos pudieron disfrutar de una actividad al aire libre en la que sus peques aprendieron, disfrutaron y desarrollaron sus sentidos.
Una jornada llena de color, sonrisas y ¡Huevos de Pascua!