
La terapia acuática: actividad acuática con intención terapéutica.
La terapia acuática utiliza los beneficios que nos aporta el agua para potenciar y desarrollar habilidades y destrezas transferibles a la vida diaria.
La información sensorial y la facilitación del movimiento que ofrece el medio acuático, ayuda a trabajar no solo aspectos motores, sino también otros como la atención, la coordinación y la comunicación.
La piscina
En la Fundación Lukas disponemos de unas instalaciones acuáticas adecuadas y pensadas para obtener los mejores resultados en personas con diversidad funcional. La temperatura del agua está siempre a +32ºC sin químicos, se mantiene mediante tratamiento salino. Dispone de focos para realizar Cromoterapia y temperatura constante del exterior a 29ºC con los vestuarios integrados, lo que hace que el usuario no sufra cambios de temperatura a la salida-entrada del agua. Además está adaptada para que cualquier persona pueda acceder a través de una grúa instalada a techo desde la camilla del cambiador hasta la piscina.
El agua es un medio que aporta numerosos beneficios a bebés, niños, jóvenes y adultos:
Por un lado, es un gran facilitador del movimiento. Ayuda al trabajo de las capacidades motoras, favorece el control del propio cuerpo y mejora la movilidad. Además, permite trabajar aspectos como el equilibrio, la coordinación y la estabilidad.
En el caso de los bebés, la actividad en piscina fomenta su desarrollo psicomotor, ayudando no solo al progreso de las capacidades motrices en bebés, sino también impulsando el vínculo con la madre y el padre y su actividad social.
La piscina supone un entorno donde nuestras fisioterapeutas trabajan con el niño diferentes aspectos, siempre con el objetivo de mejorar su funcionalidad. Es decir, realizan actividades y juegos dentro del agua que tendrán una aplicación extrapolable a las necesidades del niño fuera de ella, trabajando la atención, la conexión y la actitud del niño.
La piscina también hace posible el trabajo de las capacidades cardiorrespiratorias, permitiendo trabajar el control de la respiración y ayudando a la intervención en afecciones respiratorias.
La terapia en el agua supone un contexto de gran motivación tanto para bebés, niños, jóvenes y adultos como para sus familias, prestando una especial atención a las necesidades de las personas con discapacidad múltiple severa.