Cada vez más jóvenes con discapacidad se suman al reto de montar en bicicleta y hacer planes diferentes, y por eso queremos que nuestro proyecto #sonrisassobreruedas siga creciendo. Para ello necesitamos más bicicletas adaptadas que nos permitan lograr retos como el Camino de Santiago sobre ruedas que hicimos con nuestros chicos el pasado mes de septiembre, y del que hoy os dejamos el magnífico testimonio de Carmen, acompañante de Ismael y voluntaria FLK.
“En el Camino fue todo perfecto, incluso el día de lluvia. Cuando amanecí dije ¡qué día más bonito! Para nosotros, que venimos de Alicante y apenas vemos la lluvia, ese despertar fue maravilloso. Y luego ¡cómo disfrutamos!, vimos las cataratas, disfrutamos los 30 kms en bici de esa etapa y, aunque nos mojamos, los chicos siempre estaban con una sonrisa. ¡Me vine tan llena de cosas buenas! Lo único malo fue la caída que tuve en el baño. En ese momento me di cuenta de lo difícil que es el día a día. Cuando estoy con Ismael lo disfruto muchísimo, pero claro no es lo mismo ir de visita o llevármelo un día, que cuando convives 5 días. Tenía en mi cabeza a Ismael todo el tiempo y tuve que dejar mis rutinas, el tiempo volaba y, claro, cometes errores. Al ir a bañar a Ismael no me di cuenta de que llevaba las zapatillas equivocadas, entonces resbalé y caí al suelo. Por suerte no me pasó nada, pero me di cuenta de lo duro y admirable que es el trabajo de las familias y el poquísimo tiempo que tienen para ellas mismas. Un despiste y todo se puede ir al traste. Cuando uno ve la realidad es cuando el corazoncito te hace unirte a estas causas. Porque además, es un mundo en el que no hay maldad, es todo bello.»
Como veis estas bicicletas nos permiten hacer planes maravillosos; y para que otros jóvenes puedan disfrutar de ocio al aire libre necesitamos más bicicletas adaptadas y eso solo es posible con vuestra ayuda ¿Te unes a nuestro reto donando 10€?
