
Beneficios del rocódromo
Sabemos que el JUEGO es la principal actividad del niño, y por eso, lo utilizamos como herramienta terapéutica. El rocódromo se ha convertido en una de nuestras actividades preferidas. No sólo por lo que les encanta a ellos, sino por los beneficios
que aporta:
1) Alta carga propioceptiva: el levantar el peso de su propio peso hace que se trabaje la conciencia corporal y, por lo tanto, en el cerebro aparecen imágenes de nuestros músculos en cada movimiento de la actividad.
2) Planificación del movimiento: nos ayuda en la planificación motora, porque debemos pensar de manera consciente cuál va a ser el siguiente paso.
3) Coordinación bilateral: nos ayuda a mejorar el movimiento de nuestros brazos respecto el cuerpo, mejorando la calidad del gateo y el correcto balanceo de los brazos al caminar.
4) Coordinación óculomanual y de las cuatro extremidades simultáneamente.
5) Desarrollo de la lateralidad.
6) Aprendizaje y memoria motriz: si te caes, hay que levantarse y evitar cometer los mismos errores. De esta manera el cerebro, va haciendo adaptaciones, perfeccionando la técnica y afianzando movimientos.
Todo lo anterior influye en un correcto desarrollo de las habilidades motoras y cognitivas, repercutiendo en aspectos tan importantes como la capacidad atencional y de concentración, la asimilación de aprendizajes imprescindibles como la lecto-escritura y las habilidades matemáticas, y de habilidades motoras complejas como atarse los cordones y montar en bicicleta, por ejemplo.